Linzer Torte
- Classics
- Sweet
- dessert
La Linzertorte es una tarta austriaca de masa quebrada o de almendras, rellena de mermelada de frambuesa y decorada con una rejilla de masa. Es un postre típico de Linz.
Método
- Tiempo de preparación: 60 min.
- 8 Porciones
Zubereitung
Amontona la harina en la superficie de trabajo, corta la mantequilla en copos y desmenúzala entre los dedos con la harina. Añade el azúcar glas, las nueces y el pan rallado, y a continuación, el huevo y la yema. Aromatiza bien con canela, una pizca de clavo y un poco de sal, así como con ralladura o zumo de limón. Forma una bola, cúbrela con film transparente y déjala reposar en un lugar fresco durante 30 minutos aproximadamente.
Precalienta el horno a 180 °C y unta ligeramente con mantequilla un molde desmontable no muy grande. Presiona un poco más de la mitad de la masa con los nudillos de los dedos en el fondo del molde. Forma el resto de la masa en varios pequeños rollos (para el enrejado) y un rollo más grueso (para el borde). Opcionalmente, cubre el fondo con obleas y unta con mermelada suavizada, dejando aproximadamente 1 cm alrededor para el borde. Coloca el rollo más grueso como borde en el molde y presiona ligeramente. Coloca los rollos más delgados formando un enrejado. Opcionalmente, espolvorea con hojuelas de almendra según el gusto.
Pincela la masa con el huevo batido y cuece en el horno precalentado durante 50 - 60 minutos. Saca el pastel, deja enfriar y, si es posible, envuélvelo en papel de aluminio durante un día.
Ingredientes
Cualquiera que busque seriamente el origen real de la tarta Linzer se encontrará rápidamente viajando entre Egipto, Verona y Milwaukee, en el estado norteamericano de Wisconsin. Al menos mentalmente. La receta más antigua del mundo fue escrita por una condesa de Verona, se conserva en la Biblioteca de la Abadía de Admont e incluso se popularizó en América a mediados del siglo XIX. Pero sin el pastelero Johann Konrad Vogel, que se trasladó a Linz en 1822 y elaboró un pastel a gran escala a partir de la llamada "Linzer Masse" -que ya conocían los antiguos egipcios en una forma similar-, la dulce leyenda no sería lo que es hoy: el hito culinario de la capital de Alta Austria.