Minas de sal en Austria
Oro blanco bajo tierra
Los Mundos de Sal en Austria: De la Sal en la Montaña
Paso a paso, se avanza hacia el interior de la montaña. Aquí es estrecho, y el aire fresco con olor a tierra forma una capa húmeda sobre la piel. Las paredes y el suelo de la mina se sienten ásperos y cristalinos, y los diminutos granos de sal bajo los dedos se pueden casi sentir. El largo camino hacia el fondo del túnel parece no tener fin, hasta que de repente se abre una gran cavidad. Aquí está incrustado el oro blanco en la montaña. Pero quién lo habría imaginado: bajo la luz de las lámparas, las paredes brillan y resplandecen en tonos naranja y rojo.
Y eso no es la única sorpresa: ¿quién podría imaginar aquí, bajo tierra, una sala de oración subterránea o una exposición de arte saqueado de la época nazi? ¿Resbaladillas de minero? ¿O incluso un escenario flotante con espectáculo de luces? De hecho, visitar una mina de sal es una experiencia auténtica y deja la sensación de sumergirse en un mundo realmente especial y místico.
Las tres minas de sal en Austria
Una historia digna de una película
Quien haya visto la película The Monuments Men con George Clooney, Bill Murray y Matt Damon conoce la historia: durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis escondieron en los túneles de la mina de sal de Altaussee tesoros artísticos robados.
En total, más de 6.500 valiosas pinturas se almacenaron allí, además de estatuas, piezas únicas como el altar de Gante, armas históricas y bibliotecas completas. Cuando los estadounidenses se acercaban en la primavera de 1945, Hitler intentó hacer volar los túneles para destruir los tesoros antes de que cayeran en manos aliadas.
Fueron los valientes mineros de Altaussee quienes lo impidieron. Cómo lo hicieron no se revela aquí, sino en la interesante exposición que los visitantes pueden ver durante el recorrido por los Mundos de Sal de Altaussee, que incluye a los Monuments Men y el famoso altar de Gante, presentado como un holograma flotante.