Monasterios: descanso y renovaciĆ³n.
En Austria, varios monasterios y abadĆas con mucha tradiciĆ³n reciben a los huĆ©spedes. AquĆ, el estrĆ©s queda afuera y el silencio te invita a la atenciĆ³n plena. Es el lugar perfecto para redescubrir lo que suele pasarse por alto en el dĆa a dĆa: la respiraciĆ³n consciente, el calor del corazĆ³n o la belleza de una flor en el jardĆn del monasterio.
Se trata de reconectar con el flujo de la vida, sentir la fuerza creadora o simplemente hallar un nuevo bienestar.
Kurhaus y AbadĆa de Marienkron
Cuando el exterior afecta al interior: En Kurhaus Marienkron, la curaciĆ³n espiritual tiende la mano al bienestar fĆsico. Inaugurado en mayo de 2019 y completamente renovado y reconstruido, Marienkron estĆ” considerado uno de los balnearios mĆ”s modernos de Austria, centrado en el intestino y la salud.
En la actualidad, 14 monjas viven en la AbadĆa de Marienkron: con sus programas espirituales, por ejemplo en forma de seminarios como retiros cortos o Qigong, enriquecen la diversidad de la casa y subrayan su carĆ”cter tan especial.
Monasterio de Wernberg
IdĆlicamente situado sobre el Drau, cerca de Villach, los que buscan un sentido encontrarĆ”n el castillo renacentista Monasterio de Wernbergprogramas espirituales y cursos creativos. El restaurante del monasterio sirve productos de su propia granja. Las Hermanas Misioneras de laPreciosa Sangreviven y gestionan el castillo desde 1935 con un espĆritu de "trato responsable de la creaciĆ³n y de todas las cosas creadas".
AbadĆa de St Georgen
Una escapada a Carintia para los sentidos: un copioso desayuno con productos locales en el Hotel Stift St. Georgen te da fuerzas para el dĆa. La vista del lago LƤngsee, enmarcada por nenĆŗfares, ya empieza a calmar el alma. Y un paseo por el jardĆn del monasterio y las suaves colinas de Carintia Central revitalizarĆ” cuerpo y alma. Si hace mal tiempo, una visita a la iglesia barroca del monasterio de 1.000 aƱos de antigĆ¼edad es una buena idea.
AbadĆa de Heiligenkreuz
fundado en 1133, el monasterio es sorprendentemente joven: la mayorĆa de sus cerca de 80 monjes tienen menos de 50 aƱos. Muchos de ellos llegaron al monasterio a travĆ©s de Internet y el correo electrĆ³nico. Los benedictinos utilizan los nuevos medios para llegar al mayor nĆŗmero posible de personas y difundir su misiĆ³n por todo el mundo.
Esto es precisamente lo que caracteriza a la abadĆa de Heiligenkreuz: Comprender la calidad de los tiempos y, sin embargo, vivir sin cambios, segĆŗn los principios tradicionales de la fe y las reglas de la orden.
Si quieres ser huĆ©sped, sĆ³lo tienes que hacer una cosa: callar, estar quieto. Porque aquĆ el silencio es sagrado.
Monasterio de Pernegg
En Pernegg, el ayuno siempre forma parte del retiro al silencio. GuĆas profesionales del ayuno dirigen el cambio de dieta que se decide en cuanto se reserva una semana. La naturaleza tambiĆ©n es un factor importante aquĆ, que le ayudarĆ” a superar muchas crisis de ayuno. Casi todas las actividades tienen lugar al aire libre: en el jardĆn del monasterio, en el bosque, en la pradera.
Un dĆa comienza, por ejemplo, con un paseo matutino por el bosque cercano, donde la meditaciĆ³n en movimiento aporta un suave despertar. Cada semana tiene un enfoque diferente: desde yoga tibetano curativo, escritura, golf y canto hasta ayuno de senderismo en Waldviertel, danza, pintura o teatro.
AbadĆa benedictina de Gƶttweig
Desde hace siglos, el Gƶttweiger Berg, en Baja Austria, atrae a personas que buscan relajaciĆ³n para el cuerpo y el alma. Inaugurado en 1983, el centro de retiros del edificio barroco ofrece un espacio protegido a todo aquel que desee emprender un viaje espiritual. AquĆ, los huĆ©spedes se retiran al silencio durante unos tres a cinco dĆas y reciben orientaciĆ³n espiritual de uno de los Padres Gƶttweiger.
Para quienes deseen recargar las pilas sin un programa de cursos especĆfico, existe la oferta "Vacaciones en el monasterio".
AbadĆa agustiniana de Reichersberg
"El alma se alimenta de aquello en lo que se regocija" Fiel a este principio rector, el monasterio, con mĆ”s de 940 aƱos de antigĆ¼edad, espera a todos aquellos que buscan paz y relajaciĆ³n en un entorno acogedor.
El monasterio de canĆ³nigos agustinos de Reichersberg se encuentra en el lado de Alta Austria del Inn, entre Braunau y Passau. Los huĆ©spedes del monasterio encuentran aquĆ paz y tranquilidad y pueden reflexionar sobre lo esencial lejos del estrĆ©s de la vida cotidiana. Los canĆ³nigos organizan seminarios sobre diversos temas, como mĆŗsica, pintura, artesanĆa u orientaciĆ³n en la vida y la fe. El jardĆn barroco del monasterio, cuyas principales caracterĆsticas se han conservado hasta hoy, ofrece relajaciĆ³n en la naturaleza.
"Lugares de curaciĆ³n
Los "Lugares de curaciĆ³n" son 9 lugares de retiro para el cuerpo, la mente y el alma. En medio de los bellos paisajes de SalzburgerLand y la verde ciudad de Salzburgo, monasterios histĆ³ricos y centros espirituales, podrĆ” sentir el poder calmante del silencio. Estos lugares invitan a dejar atrĆ”s la vida cotidiana, recargar las pilas y -en el sentido mĆ”s estricto de la palabra- recuperar los sentidos. Estas casas y lugares se caracterizan por su arraigada espiritualidad y ofrecen las condiciones ideales para la contemplaciĆ³n interior y la relajaciĆ³n.
AbadĆa de San Lambrecht
Detener el flujo de informaciĆ³n de la vida cotidiana y encontrar tiempo para la reflexiĆ³n: La abadĆa benedictina de St. Lambrecht, en Estiria, organiza la "Escuela de la existencia" con un equilibrado programa de seminarios.
El programa de la abadĆa benedictina de San Lambrecht abarca desde semanas de ayuno y cursos de pintura hasta cursos de respiraciĆ³n y meditaciĆ³n. Los ejecutivos pueden volver a encontrar su centro en retiros, mientras que seminarios como "Puesta al dĆa: Āæsigo por el buen camino?" o "Cuando el silencio grita" estĆ”n pensados para liberar a las personas de las molestias de la vida cotidiana. Los participantes en los seminarios de la "Escuela de la Existencia" experimentan la tranquilidad de la comunidad monĆ”stica y disponen de mucho espacio para la meditaciĆ³n, el silencio y la oraciĆ³n.