Palacio del Belvedere de Viena
Más que un palacio

La arquitectura barroca y la historia del arte se unen en los palacios y museos del Belvedere de Viena, cautivando a los amantes del arte.

El Belvedere no es solo un palacio, sino un conjunto de dos joyas arquitectónicas: el Belvedere Inferior, que fue el refugio veraniego del príncipe Eugenio, y el Belvedere Superior, famoso por sus bailes y recepciones fuera de las murallas de la ciudad.

Encargado por el general austriaco Eugenio de Saboya al arquitecto Johann Lukas von Hildebrandt, este complejo se completó en 1723, reflejando el poder político y militar del príncipe. Además de ser residencia de verano, albergaba representaciones oficiales y la impresionante colección de arte del príncipe. Tras su muerte, la emperatriz María Teresa adquirió el complejo y lo transformó en uno de los primeros museos públicos del mundo.

Hoy, el Belvedere es uno de los monumentos más icónicos de Viena, donde la historia y el arte contemporáneo se fusionan. El Belvedere Superior, con su majestuosa fachada, ofrece una vista impresionante desde sus jardines, mientras que el Belvedere Inferior, antigua residencia del príncipe, alberga exposiciones y lugares destacados como el Gabinete de Oro y el Salón de Mármol.

Sus jardines, con caminos simétricos y esculturas artísticas, invitan a pasear, mientras que las obras de artistas contemporáneos añaden un toque sorprendente al ambiente histórico.

Datos sobre el Palacio Belvedere
Ubicación:3. Distrito de Viena
Estilo arquitectónico:Barroco
Cliente: Príncipe Eugenio de SaboyaPríncipe Eugenio de Saboya
Arquitecto: Johann Lucas von HildebrandtJohann Lucas von Hildebrandt
Periodo de construcción Belvedere Inferior1712 - 1716
Construcción del Belvedere Superior:1717 - 1723
Arte expuesto:Arte desde la Edad Media hasta nuestros días
Nombre de los museos:Galería del Belvedere austriaco

Disfrute de la vista panorámica, la llamada vista Canaletto, sobre el centro histórico de Viena, que es un Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO patrimonio de la Humanidad.

El Palacio Belvedere en todas sus perspectivas

Belvedere: los museos

El Belvedere ha sido un centro de arte desde su creación. Inicialmente albergó las colecciones del príncipe Eugenio de Saboya, y más tarde se convirtió en la sede de gran parte de la colección imperial. La apertura de la Galería Moderna en 1903 marcó el inicio de la actual colección, que hoy comprende más de 18,600 obras abarcando 900 años de historia del arte. Destacan piezas de la Edad Media, el Barroco austriaco, el Biedermeier vienés y el periodo vienés de 1900, junto con obras de Claude Monet y Vincent van Gogh.

El Belvedere Superior es hogar de la colección más completa de obras de Gustav Klimt, entre las que destacan "El beso" y "Judith", atrayendo a miles de visitantes de todo el mundo. En el Belvedere Inferior, las exposiciones temporales son las protagonistas.

Justo enfrente, el Belvedere 21, un moderno pabellón inaugurado en 2011, es un espacio dedicado al arte contemporáneo. Diseñado por el arquitecto Karl Schwanzer, es un lugar vibrante para el arte, el cine y la música, con propuestas tanto austriacas como internacionales.

El legado del príncipe Eugenio: el Belvedere en transición

En los jardines del Belvedere

Restaurante, bar y recomendaciones cerca del Belvedere

Romanticismo atmosférico de Adviento: artesanía, comida y ponche frente al palacio barroco.

Preguntas frecuentes

El Belvedere Superior se construyó de 1717 a 1723 y el Belvedere Inferior de 1712 a 1716 según los diseños del arquitecto Johann Lucas von Hildebrandt.

Durante tres siglos, fue residencia del príncipe Eugenio de Saboya y del heredero al trono Francisco Fernando. Antes de convertirse en uno de los primeros museos públicos del mundo, fue testigo de grandes eventos históricos.

El célebre cuadro de Gustav Klimt, El beso, se exhibe en la Galería del Belvedere, en el Belvedere Superior.

La Vista de Viena de Canaletto muestra el centro de Viena desde la terraza del Belvedere Superior. Esta obra debe su nombre al pintor italiano Bernardo Bellotto, conocido como Canaletto, quien pintó varias vistas de la ciudad desde este mismo ángulo en el siglo XVIII. El cuadro original incluye la iglesia de San Carlos, la catedral de San Esteban y la iglesia de los Salesianos.

Protección del clima

Sostenibilidad social y ecológica

La protección de monumentos tiene como objetivo conservar y dar un uso sostenible a los edificios históricos. Al restaurarlos y mantenerlos, como castillos, palacios y monumentos, se ahorran recursos y se evita el sellado de terrenos con nuevas construcciones.

De este modo, preservar estos valiosos edificios no solo protege el clima, sino que también conserva la artesanía tradicional, ya que los materiales y técnicas antiguas requieren conocimientos especializados. Además, garantizar la accesibilidad y la inclusión en las experiencias culturales refuerza la sostenibilidad social y promueve una convivencia respetuosa.

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