Palacio de Schönbrunn
Un lugar que da vida a la historia
El Origen de Schönbrunn: De Pabellón de Caza a Palacio Imperial
Schönbrunn tiene raíces que se remontan al siglo XIV, cuando era conocido como "Katterburg". En 1569, el emperador Maximiliano II lo adquirió con casa, establos y jardines, integrándolo en la historia de los Habsburgo. Según la leyenda, en 1612, el emperador Matías descubrió un manantial durante una cacería y exclamó: "¡Qué fuente tan bonita!" Así nació el nombre Schönbrunn. Originalmente fue un pabellón de caza y retiro, pero con el tiempo se transformó en una majestuosa residencia.
Visiones Barrocas y el Esplendor de María Teresa
Tras ser dañado durante el asedio turco de 1683, Leopoldo I encargó al arquitecto Johann Bernhard Fischer von Erlach construir una residencia que rivalizara con Versalles. Aunque la ambiciosa visión no se concretó por problemas financieros, bajo María Teresa en 1743 el palacio alcanzó su apogeo. Nicolaus Pacassi rediseñó las habitaciones en estilo rococó, ideales para las celebraciones cortesanas y asuntos de Estado.
Un Complejo Impresionante
Schönbrunn no es solo un palacio; es una obra de arte integral. Los jardines barrocos incluyen la icónica Glorieta, la Fuente de Neptuno y las ruinas romanas, que añaden un aire majestuoso. La Casa de las Palmeras alberga plantas exóticas, mientras que el zoológico de Schönbrunn, fundado en 1752, es el más antiguo del mundo y combina arquitectura barroca con modernas instalaciones para animales.
Escenario de Historia
Más allá de ser la residencia de los Habsburgo, Schönbrunn fue testigo de momentos clave. Aquí se celebró el Congreso de Viena en 1814/15, y Francisco José I, uno de sus más ilustres habitantes, recibió a figuras como Napoleón III. Los salones del palacio conservan el aura de poder, diplomacia y la vida diaria imperial.
Schönbrunn Hoy
Tras la caída de la monarquía en 1918, el palacio abrió sus puertas al público y se convirtió en un museo. Desde 1996, Schönbrunn forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO y es uno de los conjuntos barrocos más destacados de Europa. Su mezcla de historia, arte y naturaleza lo convierte en un destino imprescindible.
Desde hace más de 250 años, Schönbrunn alberga el arte del Teatro de marionetas en Schönbrunn se mantiene viva una tradición que se remonta a María Teresa. Lo que antaño se representaba para la corte imperial, hoy deleita a un público internacional con un repertorio que abarca desde óperas y opereta hasta musicales y cuentos de hadas.
El Palacio de Schönbrunn desde todas las perspectivas
Experimenta la elegancia imperial
El Palacio de Schönbrunn cautiva con sus impresionantes salas que narran la historia de los Habsburgo. Desde la Gran Galería con frescos en el techo hasta el elegante Salón Rojo, cada habitación refleja el esplendor imperial. El dormitorio de Francisco José, con su estilo sencillo, y el salón personal de Isabel, decorado con retratos de sus hijos, muestran el lado más íntimo de la monarquía.
Con 45 salas abiertas al público y diversas visitas guiadas, Schönbrunn ofrece opciones para todos los gustos. El Grand Tour brinda una visión completa de la Beletage y los apartamentos de Francisco José e Isabel. Si prefieres algo más breve, el Tour Imperial se centra en los salones de recepción y los apartamentos privados, mientras que los Apartamentos de Estado permiten descubrir las estancias representativas de la época de María Teresa en solo 25 minutos.
Para una experiencia más profunda, puedes elegir el Tour de María Teresa, que incluye el impresionante Salón Bergl. Las familias y niños disfrutarán de una forma interactiva de conocer la vida de los niños imperiales en el Museo Infantil, y la visita a las hierbas silvestres de Schönbrunn combina naturaleza e historia en el parque del palacio. Una atracción única es la posibilidad de experimentar una realidad virtual, que te permite viajar en el tiempo y vivir de cerca la historia del palacio.
Diversidad dentro y fuera de Schönbrunn
Esplendor en piedra y agua
Una fuente que da nombre: Schöner Brunnen
El nombre de Schönbrunn proviene probablemente de una anécdota: se dice que el emperador Matías descubrió una fuente durante una cacería en el siglo XVII y exclamó: "¡Qué fuente más bonita!"
Un toque de Egipto: la fuente del obelisco
En 1777, se erige la fuente del obelisco, inspirada en el estilo egipcio, aunque los jeroglíficos representados en ella son puramente imaginarios.
Un regalo de los dioses del mar: la Fuente de Neptuno
Iniciada en 1776, la Fuente de Neptuno adorna el gran parterre del parque, con figuras que representan a Neptuno y Tetis acompañados de su séquito.
La gloria de antaño
La Glorieta, situada majestuosamente en la colina de Schönbrunn, es el punto focal del recinto, completando la perfecta armonía entre el palacio y el parque. Inicialmente, todo el complejo debía erigirse sobre la colina. Construida en 1775 como una arcada abierta, la Glorieta conmemora la victoria de Austria sobre Prusia en la batalla de Kolin en 1757. Sus trofeos y símbolos de poder imperial reflejan tanto las ambiciones de los Habsburgo como la visión creativa de María Teresa.
Desde la Glorieta, la vista de Viena es espectacular, un detalle que sigue cautivando a los visitantes. María Teresa diseñó la parte central acristalada como un salón de banquetes, destinado a celebraciones de gran prestigio. Hoy en día, el ferrocarril panorámico te lleva hasta la cima de la colina, donde puedes disfrutar de las impresionantes vistas mientras tomas un café y un pastel en un entorno histórico.
Vivir la naturaleza de cerca
La mayor atracción de los jardines de Schönbrunn es su zoo, el más antiguo del mundo. Fundado en 1752 por Francisco I Esteban, esposo de María Teresa, comenzó como una menagerie real, incluso con un laboratorio alquímico bajo su pabellón. Hoy, el zoo encanta con su diversa fauna, desde leones y tigres hasta pandas y elefantes, y se dedica a la investigación y conservación de especies en peligro de extinción.
Cada verano, en el corazón del parque barroco de Schönbrunn, entre el palacio y la Glorieta, la Orquesta Filarmónica de Viena ofrece su Concierto Nocturno de Verano. Este evento, que tiene lugar en un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, combina la majestuosidad del palacio con la magia de la música clásica. El concierto, de entrada gratuita, se transmite internacionalmente, brindando una experiencia única para todos los amantes de la música.
De clásicos a strudel de manzana
Los cafés y restaurantes de Schönbrunn te invitan a disfrutar de delicias culinarias en un entorno imperial. Ya sea en el parque o cerca de los monumentos históricos, estos lugares combinan la tradición vienesa con la hospitalidad moderna. No te pierdas el espectáculo del strudel de manzana en el Café Gerstner, donde podrás ver el arte de prepararlo y degustarlo recién hecho.
También encontrarás platos ligeros, clásicos vieneses y repostería en los restaurantes cercanos, ideales para relajarte después de un paseo por el parque o una visita al zoo, mientras disfrutas del ambiente único de Schönbrunn.